Grandes películas de todas las épocas: El planeta de los simios

El planeta de los simios es una combinación de palabras que siempre te acompaña cuando te gusta el cine. Hay rastros de esta película, no solo en otras muchas películas, sino en canciones, series de televisión, y hasta cuadros y cómics. La influencia en la cultura pop es increíble, y marcó a varias generaciones hasta el día de hoy, cuando esta marca ha llegado a firmar varias películas de una calidad sobresaliente, ya entrado el siglo XXI (mejor no contar las secuelas de los años 70). Yo la había visto de pequeño, aunque no la entendí mucho, más allá de la curiosiad de ver a simios hablar y comportarse como humanos. Más tarde, en mi veintena, la volví a ver, y la entendí a mi manera particular. Y anoche, cuando regresé a ella, me hizo reflexionar de forma totalmente distinta. Ahí radica la fuerza de una obra inmortal, que no para de influir por mucho tiempo que pase.

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¿Cómo nace una pasión?

 

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Es complicado establecer el comienzo de una pasión. Supongo que uno está predispuesto desde pequeño a que algo te guste mucho ya desde los padres. En mi caso, en mi casa eran cinéfilos. Mis padres compraron un reproductor VHS cuando nadie (literalmente) tenía uno, cuando no había ni videoclubs, solo por poder grabar películas de la tele.  ¿Fue ese el comienzo? Quizás no.

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Grandes películas de todas las épocas: Bailando con lobos

En los tiempos que corren cada vez es más difícil que una película se quede en la mente de los aficionados; que se haga eterna de forma que todo el mundo haya oído hablar de ella, e incluso que pase a formar parte de la cultura general. Bailando con lobos (Dances with wolves, Kevin Costner, 1990) es una de ellas. Estos días se han cumplido treinta años de su estreno, y desde el principio fue un éxito, fruto del empecinamiento de un hombre, Kevin Costner, que lo apostó todo a una carta…y ganó.

Y es que Bailando con lobos es una de esas películas más grandes que la vida. Una reflexión sobre la soledad, sobre nuestro papel en el mundo que nos ha tocado vivir, y sobre aquello de que la historia la cuentan los ganadores, y la realidad puede ser muy diferente a lo que nos han contado (esto es especialmente doloroso hacia el final de la película). Vista ahora, se aprecia una pasión y un mimo por lo que se hace que hoy es muy dicícil de encontrar. Todos los implicados demuestran amor por el cine y en particular por este guión, y eso se nota mucho en el resultado final. De forma que engancha desde que empieza, te dejas llevar por esos imponentes paisajes y esa música que te toca el corazón.

El viaje es apasionante, y está muy bien llevado, a pesar de su larga duración. No se hace pesada, siempre están pasando cosas y te interesan las visicitudes del teniente John J. Dunbar con la tribu de los Sioux que lo acogen y lo bautizan. En contra, que ciertos pasajes (como el ataque de los indios Pawnee al poblado Sioux) están rodados con cierta torpeza fruto de la inexperiencia de Costner (a pesar de eso, ganó el Óscar al mejor director por esta película), y el final, que resulta bastante anticlimático. Pero ya no importa, porque la llegada hasta ese punto ha sido tan satisfactoria, que no pasa de ser un detalle casi sin importancia.

«Antidisturbios», una de las series del año

Cuando Movistar+ inició su propia plataforma anunció que quería ser el Netflix español, en el sentido de que quería producir sus propias series. Desde el principio se dijo que esas series tendrían un sello de calidad que haría que mereciese la pena pagar la suscripción. Y vaya si lo han hecho. Nombres como La unidad o La peste confirman que esa intención estaba muy bien encaminada.

La última propuesta es Antidisturbios, dirigida por Rodrigo Sorogoyen y escrita por el propio Sorogoyen e Isabel Peña, su colaboradora habitual. Nos cuenta cómo un desaucio sale bastante mal, y cómo esa resolución inicia una investigación que saca a la luz una trama corrupta en la que están involucradas algunas de las más altas esferas del país. Con un magistral dominio del suspense, iniciamos el viaje con un episodio de alto voltaje con la primera gran set piece, la del desaucio en un barrio humilde de la capital. La acción no deja respiro al espectador, y muestra un dominio abrumador de la cámara al hombro y de los planos secuencias. El resultado es desasosegante, e incluso claustrofóbico.

La serie técnicamente es una maravilla; por momentos no pasa el tiempo, y terminas los episodios casi sin darte cuenta. También ayudan los actores, que están todos fantásticos, con especial atención a una Vicki Luengo misteriosa y dominante, y a Hovik Keuchkerian, y Raúl Arévalo, que hacen un trabajo tan natural que al poco tiempo no ves a los actores, sino a los personajes.

Por último, Antidisturbios no sólo se deja ver con bastante agrado; también hace pensar, por los paralelismos que presenta con ciertos hechos del pasado reciente en España, presentados aquí con mucha elegancia, pero que tienen una gran carga de profundidad. Si hay algo peor en esta serie es que, al ser el episodio piloto TAN bueno, simplemente no es posible mantener el ritmo en los siguientes capítulos, y este decae un poco. Pero se compensa por la tensión enorme que presentan los personajes cuando comienza la investigación de los hechos.

Si aun así hay alguien que tiene dudas de empezar a verla, recomiendo que se ponga los primeros cinco minutos. Si después de esa espectacular presentación del personaje de Vicky Luengo no se engancha, entonces es que no está hecho para este tipo de serie. Y lo mejor es que a partir de ahí todo mejora.

Intento de vuelta número…

Dicen que escribir tiene un efecto terapéutico. En este año en el que las circunstancias nos obligan a cambiar por completo nuestra vida y nuestras preferencias, necesitamos buscar nuevas motivaciones para simplemente no volvernos locos. Yo he pensado en retomar este humilde blog, porque me gustaría recuperar esas sensaciones que tenía cuando escribia de manera regular.

Este espacio estaba dedicado al cine, y ahora pretendo ampliarlo al mundo de las series, que tantas alegrías y decepciones nos están dando en los últimos tiempos. Me he prometido escribir una entrada cada semana como mímino, pero con un tamaño más reducido; así creo que me aseguro publicar más.

Sin más, os doy la bienvenida si me conocéis ahora, y os animo a particiar de este pequeño proyecto. Si no, si nadie me lee ni nadie comenta, no pasa nada, la terapia funcionará de todas formas. O eso espero.

Captain Fantastic, cómo criar (o no) a tus hijos

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Hay películas que son lo que se suele llamar hijas de su tiempo. Con eso nos referimos a obras que reflejan exactamente las modas, los temas o las preocupaciones de la época en la que fueron concebidas, de forma que, si las vemos treinta o cuarenta años después, nos extrañan, y necesitamos tener ciertos conocimientos acerca de aquel tiempo para comprenderlas en su plenitud. En mi opinión, Captain Fantastic lo es claramente, aunque eso no quita que sea una buena película.  Sigue leyendo

Grandes películas de todas las épocas: American Beauty

kevin-spacey-american-beauty-i-rule-1-e1418739334220En el mundo del cine, como en casi todo, hay veces en las que el mensaje que se quiere transmitir no cala. Quizás es porque no está bien transmitido; le falta fuerza; no está claro; o puede que porque está demasiado claro, y choca. En cambio, hay otras en las que todo es perfecto: el tono, los diálogos, los actores, el director, la música…hasta los encargados de la decoración lo clavan. Es el caso de esta excelsa película, cuyo mensaje puede o no puede gustar, pero que está expresado con una fuerza y una emoción que te dejan clavado en la silla desde el primer minuto. Así es como una película se convierte en mítica.

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Revisando películas de la infancia: «Esta casa es una ruina»

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Es difícil abordar esta película, puesto que es imposible ser objetivo cuando tienes que hablar de uno de los hitos, no ya de tu infancia, sino de la de muchísima gente. Y lo que suele ocurrir es que, si la tratas como te dicta la conciencia, mucha gente que no es de tu generación la despreciará y dirá cosas como «vaya películas que veíais antes», o cosas por el estilo. Por eso, esta sección trata de analizar las películas que marcaron mi infancia-adolescencia una vez que las he visto ahora, con más experiencia visual a mis espaldas. Y, oh sorpresa, esta película me sigue haciendo gracia y, a mi entender, conserva su esencia y su intención básica 28 años después de su estreno: hacer reír. Sigue leyendo

«El amanecer del Planeta de los Simios»…y el blockbuster veraniego cambió

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Algunos dicen que es por la influencia de la trilogía que firmó Christopher Nolan sobre Batman. Otros dicen que los nuevos productores de Hollywood, por fin, saben de cine, y no solo les importa ganar pasta. O puede que el público esté demandando más que un cine de mamporros y montaje mareante. Pero lo que es cierto es que desde hace un tiempo las películas llamadas a ser grandes taquillazos no se conforman solo con eso, o, al menos, intentan ser algo más. Este mismo año tenemos el ejemplo de Godzilla (Gareth Edwards, 2014), que ha convertido una película de destrozos con monstruos en un drama con personajes y monstruo, opción que ha encandilado a algunos y enfurecido a otros. Pero ahora hablamos de El amanecer del Planeta de los Simios (Dawn of the Planet of the Apes, Matt Reeves, 2014), que, para el que esto suscribe, es la confirmación de que algo ha pasado con las grandes producciones de Holllywood. Y ese algo me gusta. Sigue leyendo

En ocasiones veo pelis

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Hace poco, con ocasión de la coronación de nuevo rey, corrió por las redes sociales un meme en el que se comparaba la actitud de las pequeñas infantas con las gemelas de El Resplandor. Sencillamente, alguien vio la semejanza (es cierto que sorprendente), y la doble foto corrió como la pólvora. Lo gracioso es que no se mencionaba el nombre de la película a la que se hacía referencia, simplemente aparecían las dos imágenes y la cultura cinematográfica común hizo el resto. Estoy convencido de que muchos de los que compartieron y celebraron la imagen ni siquiera han visto la película, pero saben perfectamente cuál es, porque es algo que ha pasado al imaginario colectivo. Es uno de los poderes que tiene el cine, que ha influido de una manera increíble en nosotros, en nuestra cultura. El cine tiene algo, y es muy especial. Sigue leyendo