Martin Scorsese, uno de los directores más clásicos de los que ocupan el actual panorama cinematográfico, se ha apuntado a la moda del 3D. Se puede decir que ha entrado en el siglo XXI, y lo ha hecho con éxito. Cierto que el 3D se ha convertido en el timo de la estampita, sobre todo desde que James Cameron convirtió una historia sobre unos pitufos guerreros amantes de la naturaleza en un gran espectáculo. Sí, la mayoría de las veces el 3D ha sido un sacaperras que prometía mucho más de lo que daba. Pero siempre hay una excepción en todo, y parece ser que esta La invención de Hugo lo es. Tiene un buen reparto (Ben Kingsley, Emily Mortimer, Jude Law, Ray Winstone…), la factura es casi insuperable (está nominada a la mayoría de los Óscars técnicos), y está el saber hacer de un director muy experto tras la cámara. Una historia misteriosa que tiene como trasfondo el origen del cine redondea una película que ha levantado mucha expectación y que se estrena hoy mismo en nuestras pantallas. Promete magia, nostalgia, y ese toque que hace que el cine te transporte a otros mundos sin pestañear.
Ganas hay de verla, aunque sea en 2D. Promete ser un gran espectáculo de poco más de dos horas. Y para eso también sirve el cine, por mucho que digan algunos.