Recuerdos de Alfredo Landa

Landa

Fue uno de los máximos representantes de una época muy concreta del cine español, el de la comedia más popular, la que llenaba los cines allá por los años sesenta hasta la mitad de los setenta. En aquel tiempo no pasaba de ser un actor con gracia, que actuaba con pasión, con carácter. Tanto si aparecía como secundario, o como principal, cada vez que salía se comía la pantalla, provocando casi siempre una sonrisa con su sola presencia. Era entonces un buen actor, reconocido por el público, con nombre…hasta que se convirtió en un crack, coincidiendo con un cambio de registro que le vino como anillo al dedo. Desde mediados de los años setenta, deslumbró al público y a la crítica, y pasó a ser mucho más respetado de lo que ya era. Hoy es un grande, condición que nadie ha sido capaz de negar. Sigue leyendo